CONOCE CUENCA

Una ciudad con mucha historia...

¡Bienvenido a Cuenca!

¡Bienvenidos a la apasionante ciudad de Cuenca, donde la historia, la naturaleza y el arte se entrelazan en un escenario único que te dejará sin aliento! Estamos encantados de darles la bienvenida a estas emocionantes jornadas que se celebrarán en el Museo Paleontológico de Cuenca, un lugar donde el pasado cobra vida y las maravillas de la antigüedad se despliegan ante sus ojos.

Historia de Cuenca


La historia de Cuenca se remonta al Paleolítico Superior, aunque no es hasta la conquista musulmana cuando se construye la fortaleza de Qūnka, que dio origen a la ciudad actual.
Ésta se contaba en origen entre las otras tantas de la cora de Santaver (Ercávica), pero fue ganando importancia paulatinamente.
El rey cristiano Alfonso VIII la conquistó en 1177 y le otorgó el Fuero de Cuenca, uno de los más prestigiosos de la historia de Castilla. Su economía se centró en la industria textil, de gran renombre durante los siglos xv y xvi, lo que produjo una gran actividad constructiva. Sin embargo, la pañería se hundió en el siglo xvii, conllevando una drástica pérdida de población, que fue recuperándose a lo largo del siglo siguiente.
En 1833 se convirtió en la capital de la nueva provincia de Cuenca, aunque las agitaciones del periodo hicieron que la ciudad se mantuviera en estado precario hasta bien entrado el siglo xx. En la actualidad, la economía se centra sobre todo en el turismo, potenciado desde que en 1996 su casco antiguo fuese declarado Patrimonio de la Humanidad.
Cuenca es ciudad para reposar, no de visita apresurada. Una ciudad para ver por dentro, paseando sus calles, entrando en sus rincones monumentales; y contemplar desde fuera, desde el otro lado del Júcar; para ver bañada por el sol o iluminada por la noche. Para ver las construcciones del hombre y las de la naturaleza. Para descubrir escondidos secretos de callejones, fachadas y callejuelas, o para que invada la imponencia de su catedral, o sumergirse de lleno en la envoltura de monumentos de la Plaza Mayor; para la historia del arte o el arte abstracto contemporáneo.

La ciudad que se asoma al Júcar colgada desde la pared que la sustenta, es, merecidamente, Patrimonio de la Humanidad e invita desde su percha a transitarla con calma, degustarla y llevársela prendida. Cuenca es la ciudad que no se resume, nos resume ella y nos hace vulnerables ante su esplendor y su belleza.

La cultura y el arte se respiran por cada rincón de esta ciudad, con museos de referencia nacional como el Museo de Arte Abstracto, situado en las Casas Colgadas, que exhibe de forma permanente una colección de pinturas y esculturas de artistas españoles de la generación abstracta de los años 50 y 60, que configuraron algunas de las tendencias más significativas del arte en España a mediados del siglo XX.

El Museo-Fundación Antonio Pérez es otro de los lugares imprescindibles con obras repartidas por más de 30 salas, un largo recorrido por el informalismo y el arte pop. Desde Andy Warhol al propio Antonio Pérez, pasando por Canogar y Chillida, Millares y Equipo Crónica.

Si visitas Cuenca en familia no puedes perderte el Museo de Paleontología y el Museo de las Ciencias. El primero alberga fondos procedentes de las intervenciones paleontológicas en los yacimientos conquenses de Las Hoyas (Cretácico Inferior de La Cierva) y Lo Hueco (Cretácico Superior de Fuentes). El Museo de las Ciencias tiene entre sus instalaciones permanentes un planetario y un recorrido por la historia de la Astronomía desde las primeras civilizaciones, usando personajes claves de la ciencia.

A la hora de probar la gastronomía tradicional conquense, tan variada como su geografía, no te pierdas el morteruelo, ajo arriero, chorizos, zarajos, cordero, perdices, truchas, quesos y alajú. Mención especial merecen los excelentes vinos de la tierra y digestivos licores: Resoli y Aguardiente de la Sierra.

Contempla la naturaleza....

La provincia de Cuenca posee una belleza extraordinaria con pueblos como Belmonte y su imponente Castillo, una edificación de 1400 que conserva detalles mudéjares, góticos y elementos originales de cinco siglos atrás.

En la Puerta de la Serranía se sitúa Priego, que conserva una riqueza arquitectónica reconocida en la provincia de Cuenca. Su patrimonio lo componen el Palacio de los Condes, de estilo renacentista; el Torreón de Despeñaperros, de corte islámico y medieval; la iglesia gótica de San Nicolás de Bari y las casas blasonadas y de la Inquisición.

Si eres amante de la naturaleza no puedes perderte el Parque Natural de la Serranía de Cuenca y el Parque Cinético de El Osquillo. En el primero es imprescindible visitar la Ciudad Encantada, declarada Sitio Natural de Interés Nacional y el Nacimiento del Río Cuervo, Monumento Natural. En el Parque Cinegético de El Osquillo se crían especies para la caza sostenible, y que nos permite ver en su entorno osos, lobos, cabras montesas, ciervos, gamos, corzos y jabalíes